¿Romance Pasajero?
Todo ha iniciado como en una luna de miel. La relación entre Enrique Alfaro y Samuel García luce esplendida, todo es alegría, fanfarria y juramento de amor fiel y eterno.
En estos días, Movimiento Ciudadano vive sus mejores días. Los dos gobernadores se funden en abrazos y en un proyecto común de cara al 2024. Hoy tratan de posicionarse como la tercera alternativa para el electorado mexicano. Con ánimos renovados, Alfaro endurece sus críticas a la 4T y reclama por espacios federalistas y la revisión del Pacto Fiscal.
La escenografía para catapultar a los naranjas ha sido diseñada. Primer acto, la visita del gobernador electo de Nuevo León a la tierra del Alfarismo donde explícitamente posiciona a Enrique como su líder. Segundo acto, los más cercanos colaboradores de Samuel García vienen a “aprender” del gobierno de Jalisco. Tercer acto, se celebra el Consejo Nacional de Movimiento Ciudadano y Cuarto acto, se anuncia el “eje Nuevo León- Jalisco” con miras al 2024.
Esta novela de amor apenas inicia; el regreso a la realidad de los principales protagonistas los puede ir llevando a perder el encanto en su relación. Nuevo León tiene un gran peso como para subordinarse a los designios de Jalisco. Los egos y sueños de grandeza de Samuel García y Enrique Alfaro son tan determinantes en su personalidad que cualquier gesto o mal entendiendo puede enturbiar rápidamente esa relación. Por estas tierras se recuerda que no se pueden juntar “el agua con el aceite” ; será cosa de tiempo para ver en que termina una relación que hoy en día es intensa y apasionada.
En papel de aprendiz
Desde estas tierras jaliscienses nos preguntamos que tanto puede aprender la gente de Samuel García de la gestión del gobierno de Enrique Alfaro, después de que se dio a conocer la encerrona entre gente de ambos personajes, donde los funcionarios jaliscienses asumieron su papel de maestros de las políticas públicas. Son muchas las dudas que nos asaltan en esa cuestión.
No creemos que Samuel García trate de importar el modelo de seguridad de Jalisco. Los datos relevan que la inseguridad es uno de los temas que más reclaman los jaliscienses a su gobierno. Los asuntos de atención a víctimas y búsqueda de desaparecidos han sido muy desafortunados.
Tampoco estamos ciertos que el futuro gobernador de Nuevo León quiera llevarse el modelo de gestión de agua, siendo que la zona metropolitana de Guadalajara ha enfrentado una severa escasez y recortes en el suministro del vital líquido.
El organigrama del gobierno de Jalisco donde resalta la creación de coordinaciones generales por arriba de los secretarios de despacho tampoco es una modelo recomendable dada la poca capacidad de gestión y ejecución que tienen los titulares de las secretarias. La creación de un jefe de gabinete abre la puerta a un poder paralelo al del gobernador.
Las políticas de protección al medio ambiente handejado mucho que desear, solo veamos el infierno que ha vivido el bosque de la Primavera y la gestión de los temas culturales es un embrollo burocrático. No quiero pecar de malinchismo, pero siento que muy poco puede aprender Samuel García y sus colaboradores.
A seguir machacando
A pesar de la dolorosa derrota que sufrió el exgobernador Francisco Ramírez Acuña en su fallido intento de convertirse en diputado federal, sigue desarrollando una intensa agenda política. Todo parece indicar que el también ex secretario de gobernación con Felipe Calderón no quiere retirarse de la política por la puerta de atrás.
Quienes siguen de cerca los movimientos del Ramírez Acuña opinan que intentará mantener su presencia para influir en la próxima renovación de la dirigencia del PAN en Jalisco y recuperar ese espacio partidista. Su intención es evitar que la dirigencia albiazul caiga en expresiones cercanas a Movimiento Ciudadano y el viejo partido se convierta en un alfil de los naranjas.
En el mismo sentido, ese espacio le permitirá a Ramírez Acuña tener margen de maniobra en la próxima renovación del CEN del PAN. Su idea es mantener una importante influencia estatal y nacional para que siga vigente la idea de la coalición entre PAN, PRI y PRD de cara al 2024.
