Estirando la cuerda
Desde hace muchos años, Juan José Frangie ha publicitado y alimentado una amistad con el jefe supremo de los “leones negros”, Raúl Padilla López. Nuestras fuentes señalan que es una amistad sincera y que se remonta a la época juvenil de ambos personajes. A pesar de que durante años los caminos de la vida los llevó por rutas distintas, en los últimos años, con la incursión de Frangie en la política, se fortalecieron sus relaciones e identidades.
A pesar de la tensa situación que se vive en el conflicto entre el gobierno del estado y la Universidad de Guadalajara y que se ha puesto color de hormiga con las recientes declaraciones de Alfaro contra el Licenciado Padilla por el inicio de las movilizaciones estudiantiles, esa amistad de Frangie puede quedar entre la espada y la pared.
En su toma de protesta como presidente municipal de Zapopan el invitado que levantó todo tipo de comentarios fue la presencia de Raúl Padilla en el evento y las atenciones que recibió por parte del anfitrión. Ahora en el calor del conflicto veremos como se maneja el presidente municipal de Zapopan donde el ojo inquisidor del gobernador ha demostrado ser severo cuando en la arena de la política y las definiciones algunos de sus partidarios muestran indefiniciones y dudas. Veremos como se desenvuelve esa novela de fobias y filias.
La madre de todas las batallas
A consecuencia de la anulación de la elección de Tlaquepaque, el municipio se ha convertido en el escenario de la madre de todas las batallas. Primero fue la jugada que se diseñó desde Casa Jalisco y se instrumentó en el Congreso del Estado para determinar una nueva convocatoria con color de paridad de género y sacar del juego al tan llevado y traído candidato morenista Alberto Maldonado. La operación en el Congreso pasó por las manos del polémico Tomás Figueroa.
Posteriormente el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco desechó la impugnación de Maldonado y ratificó la decisión del Congreso para que sean mujeres las candidatas de los distintos partidos. Ahora, uno de los principales aliados de Maldonado, otro ex priista y ahora ex morenista David Hernández, rompe su alianza con Maldonado y se integra con Movimiento Ciudadano. Ambas acciones no son producto de la casualidad.
La salida de David Hernández, íntimo amigo desde sus tiempos estudiantiles en la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) de Carlos Lomelí que lo llevó a MORENA, le abre un boquete a Maldonado ya que no es una caída de brazos de David Hernández, sino una revancha y ajuste de cuentas entre Hernández y Maldonado. Para muestra de como los naranjas han asumido la batalla por Tlaquepaque no olvidemos que hace un par de semanas el ex candidato del PRI, Roberto Albarrán se sumó también a favor de la candidata de MC.
El flamante dirigente estatal de MC, Manuel Romo tiene la encomienda de ganar Tlaquepaque. Como MORENA también tiene manos con que defenderse, veremos una pelea de pronóstico reservado.
En plena desolación
Nos informan que en el PRI andan desesperados por buscar una candidata que quiera sacrificarse apareciendo en la boleta para la citada elección de Tlaquepaque. En otros tiempos Lili Morones, Celia Gauna no hubieran dudado ni un segundo en aceptar la candidatura. Hoy los tiempos son distintos y el PRI en el mejor de los casos va a presentar una candidatura simbólica.
Su reciente candidato, el Dr. Albarrán que con el peor de los mundos encima realizó una gran campaña ya ingreso a las filas de Movimiento Ciudadano llevándose gran parte de las simpatías y estructura de partido. El jefe del priismo en Tlaquepaque, el Güero Barba, está más distante del PRI que Lozoya de Peña Nieto, por lo que no tiene ningún interés por meter dinero bueno al malo.
En la desolación y abandono el PRI corre contra reloj buscando una candidata. Posiblemente no la encuentre.