Afinan estrategias 

No cabe duda de que el enfrentamiento de Enrique Alfaro con Raúl Padilla nos llevará a ser testigos de un amplio juego de estrategias y tácticas donde ambos actores habrán de desdoblar sus mejores habilidades para el asalto y la defensa. 

Todo indica que la Universidad de Guadalajara hará uso de sus fortalezas acumuladas por años y que tiene que ver con la capacidad de movilización tanto de estudiantes, profesores y trabajadores de la institución como también de la amplia red de vínculos, contactos y compromisos con intelectuales de diversos perfiles y orígenes. 

 Los “leones negros” han empezado a acelerar el paso y dan la impresión de que pueden llegar a tomar la iniciativa en el conflicto y dar “zarpazos” que duelan en el ánimo del inquilino de Casa Jalisco. 

Con el acervo acumulado por décadas en materia de movilización, desde los tiempos de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) de Raúl Padilla, la experiencia asimilada por las grandes manifestaciones de los años setenta y ochenta, los líderes universitarios conocen el manual y como aplicarlo con precisión. 

El rol de marchas cotidianas a Casa Jalisco provenientes cada día de una escuela distinta ha potenciado su capacidad de visualización y de presión. Se aceita la maquinaria, se busca la solidaridad de los padres de familia de los estudiantes, se le carga al gobierno del estado la culpa de las marchas, se trata de vender la idea de un gobierno autoritario y terco y se trata de innovar con “marchas amigables” al trafico y a la movilidad ciudadana. Sin duda que esas marchas van a desdoblar en otro tipo de movilizaciones, paros y tomas simbólicas de instalaciones y parques. 

Distintos campos de batalla

Otro frente de batalla delata la presencia de intelectuales y líderes de opinión que vinculados a las nóminas universitarias y a los proyectos de la UDG empiezan a pasar lista de presente en distintos medios de comunicación y espacios públicos. Ya se han publicado cartas y desplegados con sus respectivas firmas de personajes con trayectoria académica en apoyo a la causa universitaria, pero también se nota que se están enfilando más plumas y voces para descalificar al gobernador Alfaro. 

En otro campo de batalla, diversos temas de la agenda gubernamental están siendo revisados por lupa desde los campos universitarios. Temas como la seguridad, el uso del presupuesto, en materia de salud, corrupción y transparencia están siendo analizados con mucha dedicación para su uso político y mediático. 

Mucho cuidado deberá de tener los funcionarios del gobierno estatal en torno a sus redes, sus actividades y sus mensajes. La revisión de sus paginas de transparencia podrán dar motivo a gastos no justificados y no comprobados. Los ciudadanos de la calle, los fans de la Minerva, nos aprestamos a seguir con atención los capítulos de una candente novela de pasión y odio. 

¿Manotazo en la mesa?

Por cierto, para cerrar este tema, algunos de esos fans nos avisan del rumor que corre en las oficinas públicas de que al interior del gobierno estatal han empezado a revisar los posibles vínculos, amistades, relaciones y compromisos de funcionarios de mediano y bajo nivel con la Universidad de Guadalajara. 

Se trata de evitar fugas de información, filtraciones y ajustes de cuentas al interior de la burocracia estatal. Nos señalan que el escalamiento del conflicto tiene nerviosos y preocupados a funcionarios que mantienen una actividad académica en la UdeG y puedan ser señalados y afectados en sus lugares de trabajo. 

En fin, la guerra política que se vive en Jalisco tiene muchas historias, muchos frentes abiertos y los que faltan con la apertura de la nueva legislatura estatal y la llegada de la FIL.