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Inmenso armamento de EE.UU. ahora está en manos del Talibán

por Enrique Herbert C.
02-09-2021

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Un video publicado recientemente en redes sociales muestra a un militante talibán manejando uno de los íconos armamentistas de Estados Unidos: un poderoso helicóptero Black Hawk, apostado en el aeropuerto de la ciudad afgana de Kandahar.

Aunque esta aeronave nunca alzó vuelo, lo cierto es que el video envió un mensaje al mundo: los talibanes no son más un grupo de combatientes harapientos que luchan armados apenas con rifles kalashnikov y jeeps adaptados como tanques de guerra.

Desde la caída de Kabul, el pasado 15 de agosto, los militantes talibanes han mostrado repetidamente -casi como su estuvieran presumiendo- las armas de fabricación estadounidense.

Algunos de ellos aparecen vestidos con trajes de combate en publicaciones de redes sociales y es casi imposible diferenciarlos de otros soldados de las fuerzas especiales que hay repartidas por el mundo.

No se ve la barba larga característica ni un atuendo tradicional, y ciertamente no se ven armas oxidadas.

Todas estas armas las tomaron de las tropas de la Fuerza de Seguridad y Defensa Nacional Afgana (ANDS, por sus siglas en inglés), que se rindieron cuando los talibanes avanzaron hacia Kabul.

Algunos incluso han comentado en internet que el Talibán es el único grupo extremista con una fuerza aérea propia.

La Fuerza Aérea Afgana estaba operando con 167 aeronaves, incluyendo aviones y helicópteros con capacidad de ataque, de acuerdo a datos de finales de junio de la oficina del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán (Sigar, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, no es claro cuántas de esas 167 fueron tomadas por los talibanes.

Una imagen tomada seis días después de la llegada de los talibanes a Kandahar exhibe seis aeronaves: al menos dos helicópteros MI-17, dos Black Hawk y un tercer helicóptero que también podría ser un Black Hawk, de acuerdo a Angad Singh, un experto en aviación militar de la Fundación Observer Research.

En contraste, 16 aeronaves -entre las que se cuentan nueve Black Hawks, dos MI-17 y cinco aviones- pueden visualizarse en otra imagen satelital tomada el 16 de julio.

Eso significa que muchas de esas aeronaves fueron sacadas del país o trasladadas a otras bases aéreas.

El Talibán también capturó las otras nueve bases aéreas, incluyendo aquellas que estaban ubicadas en Herat, Khost, Kunduz y Mazar, pero tampoco queda claro de cuántas aeronaves lograron apoderarse, debido a que no hay imágenes satelitales disponibles de esos aeropuertos.

Los combatientes talibanes y los medios locales han publicado fotos de aeronaves y drones confiscados en estos aeropuertos.

Algunos portales independientes de internet han geolocalizado a algunos de estos aviones.

Pero se ha sugerido que varias de estas aeronaves fueron sacadas de Afganistán antes de que pudieran caer en manos de los insurgentes.