¿Qué hay de sexo de solo una noche? El sexo es un antojo más que una necesidad (de obsesiones y patologías hoy no toca hablar), y bajo esa premisa, cuando existe la posibilidad de tenerlo, en el caso de nosotros los solteros y solteras, es una gran oportunidad para saciar esa hambre con la única expectativa de pasarla bien.
Pero por el hecho de que un encontronazo apaga el fuego que quizá venimos acumulando desde hace tiempo, no todo es felicidad. Como hay situaciones a favor, también en contra. Por eso, vale la pena explorarlas.
Y aunque en el caso de los fuckbuddys ocurren más de una noche de placer, se incluye en la categoría, pues los encuentros son irregulares y pueden pasar hasta meses sin verse.
Pros del sexo de una noche
Ya lo dijimos: es el satisfactor más sabroso que hay para esa noche (mañana o tarde) en la que se nos antojó desordenar cualquier área de la casa. Basta un mensaje sin titubeos y sólo la pregunta: “¿en tu casa o en la mía?”.
Amigos con derechos
Si es el caso de que tu amante es el o la incondicional y viceversa, es el vínculo ideal para la one night stand. Entre ustedes hay esa confianza con la que es posible la sinceridad, la negociación y el acuerdo, y aunque no se dé este último, nadie sale con heridas de las que otros no sanan fácilmente. A ustedes no les pasa.
Sinceridad
Puedes decirle a él o ella que no te interesa para una relación de pareja, que sólo quieres sexo ocasional tan rotundamente, sin remordimientos, como pedirle al barista que sin carga extra en tu café, por favor. Que tu amante quiera lo mismo que tú en la mayoría de tus deseos es tan perfecto como un orgasmo simultáneo.
Negociación
Comunicar lo que les gusta y lo que no en el sexo es imprescindible en esta “sociedad”. Porque si este vínculo se construyó para disfrutar, es fundamental procurar la satisfacción y el bienestar del otro.
Facilidad
Otro ejemplo que aplica es en las citas. Un “hoy no puedo” no propiciará un drama. Porque si la unión no está bajo el compromiso del noviazgo, es lo que menos desean que ocurra.
Pero si es alguien a quien has conocido a través de alguna app de citas y el encuentro no esperó más de una semana, es un juego de azar; sin embargo, hay cosas buenas en ello.
Elección
Para empezar, cumple el objetivo. Tener una noche de sexo y, además, romper la rutina de muchas noches con Netflix.
Si el sexo no te gustó, tienes la libertad de no volver a verlo o verla sin necesidad de dar explicaciones.
Si sí te encantó y, a parte, te cayó bien, es posible que te quedes a dormir —cosa que probablemente no está en la lista del soltero— si ella o él está de acuerdo. Hasta consideras llamarle otra vez. Pero con todo y la excelsa compañía, también puedes tener el desenfado de irte a dormir a tu deliciosa cama. Si tú eres el anfitrión, despreocupadamente puedes decirle que “debes levantarte temprano y no quieres causarle molestias”. El o la invitada entenderá si sabe de qué va este juego.
Contras del sexo de una noche
En el sexo de amigos con derecho, se corre el riesgo de que alguien “resulte enamorado”. Y esto tiene consecuencias: es posible que intenté persuadir al otro, mientras éste no tiene el menor interés de convertir el vínculo en noviazgo, algo que tensará los encuentros y quizá termine en separación y un corazón roto.
No cumplir acuerdos
Durante el sexo, alguien quizá no respete lo que se acordó y haga cosas que al otro u otra le disgustan, con todo y que al final del encuentro se aclare. Es que al calor de la colisión todo puede pasar.
Las probabilidades de que uno de los dos, finalmente, caiga en las redes del amor, pero con otra persona, son incontables. Ni hablar: adiós, sexo “casi” seguro, y hola, tentación de seguir siendo su amante si el otro lo propone.
Probabilidad
Hablemos de los ligues de una noche: como no la o lo conoces del todo, que resulte un fiasco es muy posible. Que resultes lastimado (y no sentimentalmente) también.
Ocurre muy regularmente que el o la date cree que eres el amor de su vida con tan sólo esa noche y no deje de buscarte todo el tiempo.
Limpieza
Hablando de sus hábitos de limpieza, si eres visitante, quizá su casa está muy lejos de ser una tacita de té y puedes toparte con un cuarto imposible o un baño indeseable. Peor aún: su persona “al natural” asombra, pero porque dista mucho de lo que aparentaba. Ese olor que despiden sus pies o sus axilas mataron cualquier pasión que hubieras tenido.