Lionel Messi y el Barcelona han llegado a un acuerdo para que el delantero firme un nuevo contrato de cinco años con el club catalán.

El contrato de Messi expiró a finales de junio y despertó el interés de Paris Saint-Germain y Manchester City desde que reveló por primera vez su deseo de poner fin a su relación de 20 años con el Barça el verano pasado.

El anterior acuerdo tenía un valor superior a los 500 millones de euros a lo largo de cuatro temporadas (un máximo de 138 millones de temporada entre fijo y variable) pero Messi siempre entendió que debía reducirse esa cantidad de manera considerable para poder seguir en el Barcelona.

No obstante, el club catalán se encuentra en una situación económica complicada (tiene una deuda bruta de más de mil millones de euros) tras el coronavirus y el propio presidente de La Liga, Javier Tebas, reconoció recientemente que el Barça necesitaría vender a varios jugadores para poder inscribir a Messi sin incumplir el limite salarial impuesto por La Liga.

El límite salarial del Barça se ha reducido desde más 600 millones de euros hasta 347 millones de euros y se espera que baje incluso hasta los 200 millones de cara a la nueva temporada.

Así, el Barcelona tendrá todavía que vender a varios jugadores para poder inscribir al propio Messi y a los cuatro nuevos fichajes que ha realizado este verano: Sergio Agüero, Memphis Depay, Eric García y Emerson Royal.