En el tema de las relaciones íntimas la educación tienen una influencia muy fuerte, e increíblemente hombres y mujeres reciben instrucciones distintas; por increíble que parezca, el aprendizaje obtenido a temprana edad influye en la forma en como lo percibimos cuando ya somos adultos, de manera que en el artículo de hoy revelaremos las razones por las que posponer tus relaciones íntimas es lo mejor que puedas hacer.
Cuando hablamos acerca de las relaciones íntimas, la misma palabra nos reafirma su significado, es algo muy íntimo, muy personal; y como tal, no nos deberíamos de sentir presionados, pero si recorremos un poco el cassette , nos daremos cuenta de que la presión social obliga a hombres y mujeres por igual a perder la virginidad.
Ser excluido de un grupo por ser virgen o enterarte que tus amigos o hermanos ya tuvieron relaciones a tu edad y tu aún no, genera estrés y ansiedad, sobre todo al momento del primer encuentro, ya que la pregunta de ¿haré un buen papel? siempre nos invade, de manera que esto nos obliga de algún modo a tener relaciones íntimas, y no por las razones correctas. Volvamos ahora entonces a la pregunta central, ¿Por qué posponer las relacione íntimas es lo mejor que pueda hacer?
Empecemos por aclarar que no existe regla general que nos indique cuanto tiempo tenemos que dejar pasar para poder iniciar a tener relaciones, aunque tradicionalmente se nos decía que esto podía ocurrir después de casados, pero hoy en día es una idea un tanto absurda, aunque la nueva versión que nos hace creer que entre más temprano lo experimentemos es mejor también es una mala idea.
Cuando dos personas se quieren en verdad, construir y fortalecer la confianza resulta mucho más importante que desnudarse y desnudar su alma; sin embargo, cuando te sientes completamente listo para tener relaciones, no hay tiempo que esperar.
Cabe señalar que cuando sólo se busca pasar un rato de manera inmediata, no hay nada que esperar, mientras encuentres a alguien con las mismas necesidades que tu, no hay mayor problema; pero cuando se trata de esperar, hay que pensar en lo que queremos que sea esa experiencia y apegarse a los límites.
Si vas a retrasar un encuentro íntimo, considera que esto es percibido como algo sexy, ya que el deseo y las ganas que se acumulan hacen que el encuentro termine con fuegos artificiales para los dos. Además, cuando esperas un determinado tiempo antes de pasar a la siguiente base, ese tiempo te permite conocer un poco más a esa persona, con lo cual, aprenderás a complacerla de mejor manera.
Y por si fuera poco, entre más comunicación tengan, habrá más confianza y menos límites, ¿te gusta la idea? respetar los límites del otro evitará que te metas en grandes problemas. Así que ya lo sabes, relájate y toma las cosas con tiempo, verás que no te arrepentirás.