Si bien existen muchas variedades, los más comunes son los siguientes:
- Consoladores o dildos: estos juguetes se introducen en la vagina, la boca o en el ano; su forma, generalmente, se asemeja a la de un pene. Pueden estar hechos de silicona, plástico, metal y vidrio.
- Vibradores: como lo dice su nombre, el objetivo principal de estos juguetes es vibrar para estimular el clítoris, vulva, vagina, pene, escroto, testículos, pezones, ano u otras partes del cuerpo. Algunos también se pueden introducir en cualquier orificio.
- Juguetes anales: su objetivo principal es estimular y/o penetrar el ano. Pueden ser tapones, cuentas, bolas o plugs anales y masajeadores de próstata. Para evitar accidentes, es importante que la base del juguete sea más grande, buscando prevenir que se resbale hacia adentro.
- Bolas chinas: también se les llama bolas de Ben Wa, de Geisha, de Kegel o esferas vaginales. Son bolas que introduces en la vagina y sirven, además de estimular, para fortalecer el suelo pélvico; al ser pesadas, debes contraer los músculos de tu vagina para que no se salgan.