La presión sobre el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, es ya máxima después de que dos de los principales líderes de su partido en el Capitolio se hayan sumado al clamor para que dimita por las denuncias de acoso e incluso de agresión sexual de varias mujeres y otros escándalos. Quien hasta hace menos de un año era una de las estrellas emergentes de su partido se enfrenta ahora a una recusación, si es que no cede finalmente y abandona el cargo de gobernador, que ostenta desde 2011.
La diputada neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, uno de los referentes demócratas en la Cámara de Representantes, se ha sumado a otros miembros de su partido que han pedido la marcha de Cuomo después de que una mujer anónima denunciara en un diario local que el gobernador la agredió sexualmente. «El gobernador Cuomo ya no puede liderar de manera efectiva frente a tantos desafíos», dijo Ocasio-Cortez en un comunicado firmado conjuntamente con el también diputado neoyorquino Jamaal Bowman. Antes, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ya había pedido su dimisión.
Medio centenar de demócratas piden su renuncia
Estas presiones llegan horas después de que la cámara de representantes neoyorquina abriera el proceso de investigación previo a un juicio por ‘impeachment’.
Más de 50 demócratas de un total de 105 han firmado una carta pidiendo la marcha de gobernador de su propio partido. La fiscal general del estado, la también demócrata Letitia James, ha abierto también una investigación.
El escándalo más reciente de Cuomo es el de sus supuestas intimidaciones y agresión sexual a mujeres, por unas denuncias que se han multiplicado en días recientes. La última, revelada por el diario local ‘Times Union’ de Albany, es la de una empleada anónima que dijo que el gobernador la hizo ir a su residencia con la excusa de un problema con su teléfono y allí le tocó lo senos sin su permiso.
Cuomo había negado las acusaciones y se resistía a dimitir. «A mí me eligieron los ciudadanos, no los políticos. No voy a dimitir por unas acusaciones. La premisa de que uno deba dimitir sólo por unas acusaciones es contraria a los principios democráticos», dijo Cuomo el domingo en una comparecencia ante los medios.
Antes de las acusaciones de acoso y de agresión sexual, Cuomo se enfrentaba al escándalo de haber manipulado y ocultado las cifras reales de muertos por la pandemia de coronavirus en las residencias de ancianos.
Sin embargo, al fin dimitió, llamó al informe “falso”, pero afirmó que su decisión de irse era lo mejor para la gente de Nueva York.
Indicó que no acosó sexualmente a nadie intencionalmente y que acepta “toda la responsabilidad” si ofendió a alguien.