La gran ciudad del sur de Florida se ha convertido en un imán para gente y dinero de otros lugares de Estados Unidos y del mundo, convirtiéndose además en uno de los nuevos centros de referencia para muchos proyectos de emprendimiento tecnológico.
Las comparaciones con Silicon Valley, el gran centro tecnológico californiano, se han vuelto habituales en los artículos de prensa y el discurso de algunos políticos locales.
"Nunca habíamos visto nada como esto antes", dijo Rebecca Danta, de la firma Miami Angels, que se dedica a conectar socios capitalistas interesados en invertir con emprendedores del sector tecnológico en busca de financiación para sus proyectos.
Para ella, Miami se está beneficiando de "la descentralización que provocó la pandemia", que llevó a muchos de quienes trabajaban a distancia en estados de EE.UU. donde las restricciones por el coronavirus eran más severas a buscar un clima más benigno, más libertad y menos impuestos.