No más sirenas antimisiles, ya no sonarán en Israel, y no habrá más lanzamiento de cohetes desde Gaza.
La tranquilidad ha llegado este viernes a la Franja tras más de once días de sangrientos enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista Hamás con la entrada en vigor del alto el fuego que reclamaba la comunidad internacional y en la que Egipto ha tenido un papel mediador fundamental.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han publicado un balance de la operación 'Guardián de los Muros', el saldo fue de al menos 232 palestinos muertos entre ellos 65 menores, y 1.900 heridos, según las autoridades gazatíes. En Israel, los cohetes palestinos mataron a 12 personas, entre ellas un niño de cinco años, una adolescente y un soldado, e hirieron a otras 355, según la policía.