El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró a la 9am hora local de este lunes que las protestas masivas del domingo buscaban "fracturar la unidad" del pueblo cubano.
Junto a su ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, y otros miembros del gobierno, el mandatario sostuvo una rueda de prensa difundida en cadena de radio y televisión nacional para "esclarecer todo un grupo de matrices que han tratado de impulsar acciones", según él, para desacreditar "la labor del gobierno y de la revolución".
El jefe de Estado también afirmó que en las protestas había "delincuentes".
"Hay un sector que delinque. Ayer vimos delincuentes. Ayer la propuesta no fue pacífica, hubo vandalismo (…) apedrearon a fuerzas de la policía, viraron carros. Un comportamiento totalmente vulgar, indecente, delincuente", insistió.
"Nosotros no llamamos al pueblo a enfrentar al pueblo. Nosotros hicimos un llamado al pueblo a defender la revolución, a defender sus derechos. Y el pueblo apoyó".
"Enfrentaron al pueblo con violencia y el pueblo se defiende", calculó Díaz-Canel.
Ante la pregunta sobre los "apagones", una de las causas que motivó el inicio de las protestas del domingo y que en el interior de Cuba se han multiplicado en las últimas semanas, el ministro Arronte Cruzle pidió "confianza y comprensión" a los ciudadanos.
Y señaló que el gobierno está trabajando para "mejorar la situación del sistema eléctrico nacional", pese al "bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos".
"Política de asfixia económica"
Poco después, Díaz-Canel retomó la palabra para acusar a Estados Unidos de llevar a cabo "una política de asfixia económica" con el fin de "provocar estallidos sociales, incomprensiones e insatisfacciones" en la isla.
"Alientan a que se vaya de una manera desordenada a expresar y plantear lo que podemos hacer por los canales de comunicación que tenemos".
Tras una pregunta sobre "acontecimientos vividos" en otras naciones de América Latina en las que se han "utilizado métodos similares", Díaz-Canel comparó la situación cubana con la venezolana, asegurando que se trataba de un país "asediado" y dándole la palabra a Rogelio Polanco Fuentes, exembajador en Caracas.