Tres personas han sido detenidas, acusadas de «homicidio múltiple doloso», con graves indicios de culpabilidad, en la tragedia que causó 14 muertos –solo hubo un superviviente, un niño de 5 años–, al precipitarse el pasado domingo la cabina del teleférico que conecta el municipio de Stressa, en la región de Piamonte, con la cima del monte Mottarone, cerca de la frontera con Suiza. Los tres detenidos, entre ellos el gestor del teleférico, han reconocido su culpabilidad, al admitir que «el freno de emergencia no se activó voluntariamente», es decir, sabían que existía una anomalía, pero, en lugar de poner los medios para repararla, optaron por continuar la actividad por razones económicas. «Eran conscientes del problema, desde hace al menos un mes, y no quisieron parar el negocio», han dicho los investigadores.
Un oficial del Arma de carabineros ha explicado en la RAI: «Hubo desperfectos en el teleférico, se llamó al mantenimiento, que no resolvió el problema, o solo lo resolvió parcialmente. Para evitar más interrupciones en el servicio, optaron por dejar la 'horquilla', que impide que el freno de emergencia entre en funcionamiento ».